Una de las cosas que me di cuenta cuando estaba buscando mi primera cámara es que generalmente queremos cosas que no necesariamente vamos a necesitar.
Como comenté antes, al iniciar la búsqueda de mi primera cámara «de verdad», primero me puse a investigar a ver cuales tipos habían y cual era la mejor opción, en esta búsqueda encontré infinidad de páginas e información para escoger, pero la verdad, al no saber nada de fotografía (nada es nada!! ni de equipos ni de técnica ni de nada!!), la cantidad de variables que hay que tener en cuenta llega a ser abrumador.
Encontré de todo, algunas guías muy prácticas como esta, o esta otra, ya tenía claro por lo menos los tipos de cámaras que existen (en general), pero de repente empiezan a hablar de sensores, objetivos, megapixeles, focales, etc.!! suave suave… ahí empiezan las complicaciones, pareciera que en este mundo fotográfico todo es como una balanza, si se gana una cosa se pierde otra, hay cámaras que tienen unas características que queremos y otras tienen otras cosas, y las que lo tiene todo son carísimas.
Una constante que me encontré en muchas páginas es que te dicen que el costo no debe ser el determinante para seleccionar la cámara, esto debe ser así, pero claro que determina muchas cosas! Al menos en mi caso, yo tenía un presupuesto limitado, tenía que conseguir lo mejor que pudiera, con la menor cantidad de dinero posible, y tras de eso, que el aparato técnicamente se defendiera para poder sacarle bastante provecho.
Al final hubo cosas que me quedaron claras y que tomé en cuenta al realizar la selección:
- Aunque las cámaras compactas y los celulares siempre alardean de la cantidad de megapixeles, en las cámaras bridge y reflex esto no es tan importante
- Que tenía que prestarle más atención al tamaño del sensor que a los megapixeles
- Que gran parte de la calidad de la foto está en el objetivo
- Que necesitaba que tuviera la opción de poder usarla toda en manual, y que todos los programas mágicos adicionales que ofrecieran no son importantes.
- Que los modelos mas recientes siempre son los que queremos tener, pero también son los mas caros y muchas veces las diferencias entre modelos de una misma serie son solo estéticos o son funciones que realmente no vamos a necesitar.
Finalmente encontré una buena opción para mi, la serie PEN de Olympus, tenía todo lo que quería y necesitaba en ese momento, de echo por ese tiempo se estaba promocionando la EPL-3 pero se me salía un poco del presupuesto, así que tras revisar las diferencias entre sus dos hermanas mayores, finalmente me decanté por el modelo EPL-1, era casi igual en cuanto a características solo que unos $200 menos!!! Esa cámara me encantó, además tiene una linea vintage que me gustaba mucho, la tuve como un año hasta que la cambié porque le faltaba una característica que sí tenía la EPL-3, posibilidad de conectar un disparador remoto, pero de esa hablo más adelante.
Al final lo importante es que todas las cámaras son buenas para alguien, dependiendo de para qué la querrás y de cuales son tus intereses fotográficos, pero es fundamental tener esto clarísimo al hacer la inversión, ya que podrías terminar frutrándote si lo obtenido en el fondo no era lo que pensabas.
Ahí les dejo una foto tomada para estrenar la cámara!!!
Foto en Vías 